martes, 22 de noviembre de 2011

Hola a todxs


Ya pasamos por el “todas y todos” y el “tod@s”. Ahora surgió una nueva manera de evitar el genérico plural del castellano. Esta mañana me encontré en un tuit que me decían: “No somos pionerxs en eso de tener mesas mixtas”.

Y no es la primera vez que lo veo El motivo que quienes se expresan con estas maneras que consideran “políticamente correctas” es que, en sus palabras, el castellano es un “idioma machista”, algo que (en caso de ser cierto) pretenden cambiar por decreto, como si eso fuera posible.
Pero vamos por partes.

¿Por qué no “todos y todas”? La lengua es un sistema económico, por lo que todo lo que se pueda ahorrar y resumir, se ahorrorará y resumirá. Y en español, el uso (y no un decreto) determinó que el masculino es genérico. Entonces, cuando se dice: “Hola a todos”, ese todos es genérico y todos los hablantes entendemos que si hay una mujer presente debe sentirse saludada. Hace poco menos de tres años, Lucila Castro explicaba con lucidez que a nadie se le ocurriría reformar la Constitución para incluir la elección de diputadas y senadoras mujeres, por más que en su texto menciona los requisitos para ser elegido diputado y senador (mas no diputada y senadora).

¿Y tod@s o todxs al menos en los textos escritos? Porque la escritura se corresponde con palabras habladas. ¿Cómo pronunciaríamos estas dos formas que algunos intentan imponer? La primera, es imposible, porque la arroba no se corresponde con ningún sonido de la lengua española. La segunda opción aunque no imposible, es complicada y no se corresponde con sonidos propios del castellano.

Entonces, ¿qué se hace? Nada (creo yo). Pero no porque quiera sostener un supuesto machismo del idioma (algo errado en mi humilde opinión), sino porque realmente los cambios en el idioma no se producen así por decreto. Ni siquiera los cambios ortográficos (que es el campo en el que hay más posibilidad de decretar modificaciones)  se pueden implementar así.
Piensen en la cantidad de gente que todavía escribe fuí o dió, pese a que hace más de medio siglo que se eliminó la tilde en ambos casos. Mucho menos podemos pretender cambiar de un día para el otro el uso genérico.

Fuente: La Nación On Line - Blog Errar es humano, Ricardo Quesada