Muchas
personas coincidirán conmigo al pensar que el cambio es propio de la actividad
humana. Otros pensarán que es mejor permanecer en lo ya conocido, quizás por
costumbre, por comodidad o por temor a cambiar paradigmas.
Personalmente
considero que el cambio es necesario en nuestras vidas. La pregunta es ¿qué tipo
de cambio? Aquel que nos permita crecer, evolucionar, ampliar nuestros
horizontes culturales para poder comprender a aquellos que nos rodean: “pequeños
cosmos” (Santo Tomás de Aquino) con los que interactuamos en nuestro día a día.
Soy
de esas personas que asimilan “cambio” con “evolución”, con crecimiento
espiritual, con re-crearse, no me imagino en la postura clásica de reticencia.
También
relaciono el cambio con la creatividad,
al decir de Edward de Bono (Doctor en Medicina y autor de “El
pensamiento lateral” Manual de creatividad): “el pensamiento creativo implica
salirse de las pautas establecidas para mirar las cosas de forma distinta”.
Cambio y creatividad se unen cuando estamos preparados para crecer, para dar el
salto.
Dice
Stephen Covey “el mundo es un lugar que ha cambiado mucho”, podría agregar que
es necesario y, quizás prudente, subirnos a ese proceso de cambio. Comprender y
asimilar el cambio nos permitirá prosperar como personas, con la individualidad
y la libertad que el Creador ha inspirado en cada uno.
He
aquí lo que me ha motivado a plantearme un nuevo desafío: el cambio del Blog
Bitácora de Protocolo y Ceremonial argentino por Bitácora de Edith Pardo San
Martín.
¡Bienvenidos
al cambio!