viernes, 28 de marzo de 2014

Los símbolos de una visita

Los 50 minutos entre Francisco y Obama 
El Santo Padre y el presidente de Estados Unidos han hablado sobre los conflictos internacionales, reforma migratoria, libertad religiosa y trata de seres humanos.


 La Bandera nacional de los Estados Unidos de Norteamérica se mantuvo izada en el Palacio apostólico durante la visita del Presidente Barack Obama.


Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 27 de marzo de 2014.- Hacia las 10,30 de la mañana el presidente de Estados Unidos Barak Obama, llegó al Vaticano en una comitiva en la que había 26 autos y 8 motocicletas para reunirse con el Santo Padre en un coloquio de 50 minutos que ha cumplido el récord de duración de los encuentros que Francisco tiene con presidentes de Gobierno. "Es maravilloso encontrarle, gracias por recibirme", con estas palabras se ha presentado Obama al papa Francisco. "Bienvenido, señor Presidente", ha respondido el Pontífice en inglés.



 

 El Presidente Obama es recibido por el prefecto Georg Genswein, quien le ha acompañado hasta la presencia de SS el Papa Francisco, tal como lo muestran las siguientes imágenes.
 

 

 

A continuación han pasado al despacho y ya sentados el uno frene al otro en el escritorio del Papa, Obama dice al Santo Padre que es un honor conocerle y que es un gran admirador suyo.

Durante el encuentro privado, que ha comenzado a las 10.27 y ha finalizado las 11.19, han contado con la presencia de dos intérpretes. Por un lado monseñor Mark Miles, de la secretaría de Estado, y por otro Alessandra Donatti, trabajadora de la embajada de Estados Unidos. El Papa ha hablado en español, no en italiano.


Aún en presencia de la prensa y antes de quedarse solos, el presidente ha saludado al Santo Padre de parte de su familia y le ha indicado que la última vez que estuvo aquí para reunirse con Benedicto XVI, puedo traer a su mujer y sus hijas.

Según anuncia un comunicado de la Sala de Prensa del Vaticano, "los cordiales coloquios han permitido un intercambio de puntos de vista sobre algunos temas relacionados con la actualidad internacional, deseando para las áreas en conflicto el respeto del derecho humanitario y del derecho internacional y una solución negociada entre las partes". Asimismo, "en el contexto de las relaciones bilaterales y de la colaboración entre la Iglesia y el Estado se han detenido sobre cuestiones de especial relevancia para la Iglesia en el país, como el ejercicio de los derechos a la libertad religiosa, a la vida y a la objeción de conciencia y el tema de la reforma migratoria". Finalmente, concluye el comunicado, "se ha expresado el compromiso común en la erradicación de la trata de seres humanos en el mundo".

Al finalizar el encuentro, la delegación que acompaña al presidente ha entrado para saludar al Santo Padre y presenciar el intercambio de regalos.


 

El presidente Obama, para celebrar la apertura al público de los jardines pontificios del Palacio Apostólico de Castelgandolfo, ha regalado al Santo Padre unas semillas procedentes de los jardines de la Casa Blanca. Las semillas venían dentro de una caja, hecha para la ocasión, tallada con cuero estadounidense y madera rescatada de la Basílica del Santuario Nacional de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María, que es una de las catedrales más antiguas construidas en Estados Unidos. En consonancia con el espíritu del regalo, se hará una donación particular de semillas en honor al Papa. Las mismas darán como resultado varias toneladas de fruta y verduras frescas. "Este regalo se le ofrece en honor al compromiso de Su Santidad de sembrar las semillas de la paz mundial para las generaciones futuras", dice el comunicado de la Casa Blanca.

Al presentar este regalo, Obama le ha dicho al Papa: "si usted tiene oportunidad de venir a la Casa Blanca, puede ver el jardín". A lo que el Santo Padre contestó en español: "¡como no!"


Por su parte, Francisco le regaló dos medallones. El del Ángel -Solidaridad y Paz -hecho con bronce fundido y representa un ángel, místico en apariencia, abrazando y reuniendo juntos el hemisferio norte y sur, mientras supera la oposición de un dragón. Es una obra del artista Guido Veroi (1926-2013). El segundo medallón, es una copia de la medalla que conmemora el proyecto original de Bernini del columnado de San Pedro y lleva una inscripción del papa Alejandro VII.

Además, el Santo Padre ha regalado al presidente de EEUU una copia de su exhortación apostólica Evangelli Gaudium. Obama, al recibirla ha dicho: "Sabe, seguramente la lea cuando esté en el despacho oval cuando esté profundamente frustrado y estoy seguro de que me dará fuerza y me calmará". Francisco le ha respondido en inglés "I hope" (espero).


Al llegar el momento de la despedida, mientras se hacían las últimas fotos y la delegación salía de la sala, el presidente le ha dicho al intérprete para que se lo dijera al Santo Padre "Su Santidad es probablemente la única persona que tiene que someterse a más protocolo que yo".


En las últimas palabras que han podido intercambiar, Obama ha dicho al Papa en español un "muchas gracias" y ha añadido en inglés "por favor rece por mí y por mí familia. Ellas están conmigo en este 'camino', mis hijas y mi mujer me apoyan".

También se realizó un encuentro entre el secretario de Estado John Kerry y el secretario de estado del Vaticano, Mons. Pietro Parolín.
 

Fuente: Zenit.org
(Las fotografías han sido incluidas para ilustrar las secuencias de la visita)

 

domingo, 2 de marzo de 2014

“El Federal”, un restaurante que usa la Escarapela de felpudo

Días pasados caminando por mi barrio, como lo hago siempre miré el menú del día del restaurante “El Federal” ubicado en el número 1015 de la calle San Martín, en la zona de Retiro.
 
Debo confesar que me gustaba apreciar la decoración del lugar y también ver que la mayoría de sus comensales, son turistas alojados en los hoteles de la zona, curiosos por los sabores de la cocina argentina.

Volviendo al día mencionado, una vez que había caminado varios pasos, algo despertó una alarma en mi mente y… en mi corazón. Fue una simple imagen la que logró que me invadiera la indignación.

Volví, me cercioré y documenté lo que creía haber visto: una Escarapela nacional usada como felpudo.

Sin dudarlo, ingresé en el local y pregunté por la persona encargada del mismo. Un camarero (el único que había allí) me dijo textualmente: “ah sí, anda por acá, esperá un minuto ¿para qué la querés?”.

Le expliqué que me había sorprendido ver, que pusieran en el suelo para que los clientes se limpien las suelas de sus zapatos, a la Escarapela. A lo que me respondió riéndose: “sí, sí, es un adorno”. 


Intenté, sin resultado, hacerle comprender que la Escarapela es un símbolo de identidad nacional, un distintivo patrio. Vanas fueron todas las aclaraciones que pretendí transmitirle a este camarero que, supuse de mi misma nacionalidad, para que comprendiera semejante barbaridad. 

Aunque el Código Penal de la Nación contempla la comisión de “Delitos contra la seguridad interior del Estado”, en su artículo 129 condena a quien ultrajare a cualquiera de los símbolos nacionales, lamentablemente en este caso no aplica. Pero, dicho sea de paso, sí tendría que haberse hecho caer todo el peso del Código Penal sobre Justin Bieber quien, literalmente, “barrió” un escenario con la Bandera nacional. Ésta junto al Himno y al Escudo son Símbolos patrios.

Resulta curioso que este establecimiento gastronómico, se presente en su página web (http://www.elfederalrestaurante.com), en la pizarra de anuncio del menú del día y en la tarjeta de su Chef ejecutiva, como “Restaurante y Bar argentino”.
Así las cosas, le pedí al camarero el nombre de la encargada para transmitirle mi inquietud ya que de este empleado sólo conseguí una risa burlona y una tarjeta de la Chef Ejecutiva, quien según él, es además la encargada del establecimiento.

El nombre de esta señora es Paula C. Comparatore, su correo electrónico: paula_comparatore@hotmail.com y (como muestra su tarjeta) el móvil es: 011 4974 0265. 

Como considero que el hecho aquí narrado puede ser causado por la ignorancia respecto del uso y tratamiento de los Símbolos que identifican a nuestra argentinidad, le invito a usted lector, para que me ayude en la divulgación de esta sencilla crónica y así evitar que en otros lugares de nuestro país, tengan lugar situaciones similares.

Asimismo sería importante que quien coincida con mi opinión, le escriba a la señora Comparatore para que cese de denigrar los colores nacionales.

Por Edith Pardo San Martín
(Las imágenes que ilustran este post, son de propiedad de la autora)